garabateo

DEL DIBUJO A LA ESCRITURA

Un nuevo lema vendría pronto a superponerse al de «la lectura por la
escritura». El nuevo lema sería «la lectura por la escritura y la escritura por el
dibujo», al que en algún caso se añadiría el trabajo manual23
.
La fundamentación teórica de esta propuesta se hallaba, para algunos, en el
conocido argumento de la ley biogenética de la especie humana: el niño debía
seguir la evolución seguida, a lo largo de su historia, por los seres humanos. Y 
estos habían llegado a la escritura a través del dibujo24. Sin embargo, desde la 
práctica de la enseñanza, desde el mismo oficio de maestro, sería desde donde 
vendrían las propuestas más detalladas y fundamentadas, al menos en España25
.
En efecto, por un lado se propugnaba la práctica del dibujo libre, personal 
y espontáneo, y sugerido o de memoria. Un dibujo calificado, en ocasiones, de 
«preescritura por excelencia»26. También, de un modo genérico, se recomendaba 
que el niño hubiera «dibujado mucho» antes de escribir27. Por otro, comenzaba 
a surgir un nuevo tipo de dibujo – el esquemático –, que tendría una amplia 
difusión posterior en el medio escolar: aquél tipo de dibujo adecuado para la 
enseñanza simultánea de la lectura y la escritura, que el maestro debía utilizar 
en la pizarra y los niños en sus pizarrines o cuadernos como se indica en el 
siguiente ejemplo de ejercicio escolar propuesto por Federico Doreste:
Ejercicio 1º. Dibujo, escritura y lectura. Se dibuja en el encerado, con líneas lo más 
esquemáticas posible, la figura de un niño con una pelota. Se pregunta la significación del 
dibujo, que ha de ser dada por los alumnos, y la palabra niño se pronunciará por ellos. 
Entonces se escribe en el encerado, al lado del dibujo, y se invitará a los niños para que 
en sus pizarritas o cuadernos hagan dibujos de niños y copien dicha palabra. No hay que 
explicarles los elementos gráficos que la componen, hasta que se sepa que aquella palabra 
escrita se pronuncia diciendo niño28
.
El énfasis puesto en el dibujo como lenguaje o medio de expresión y 
cómo preparación e inicio de la escritura, así como, en este caso, en el dibujo 
esquemático o alámbrico, propició la aparición tanto de libros para el maestro 
en los que se le ofrecían cientos de ejemplos de dibujos, esquemáticos o no, 
para toda clase de lecciones, como de libros escolares para el aprendizaje de 
la lectura y la escritura en los que el dibujo ocupaba una parte más o menos 
relevante

Tomado de: https://www.um.es/ceme/doc/2013/Preescritura.%20HECL_2012-1_Vinao%20Frago.pdf










EL REFUERZO POSITIVO PARA ESTIMULAR LA ESCRITURA EN PRIMERA INFANCIA


Uno de los aspectos más importantes en los procesos de aprendizaje de los niños y niñas en la primera infancia, es el desarrollo de las competencias lecto-escritoras, con esto no sólo me refiero al aprendizaje cognitivo, sino a la motivación y el gusto que los  y niñas deben experimentar en este recorrido.
Aún más importante que el garrapateo y la escritura de palabras y frases con sentido, se encuentra el significado que la comunicación oral y escrita tienen para los niños y las niñas; por esta razón es de vital importancia la construcción emocional frente a la lectura y la escritura.
Un niño que no se refuerza adecuadamente en el aprendizaje, puede experimentar dificultades para desarrollar adecuadamente sus competencias para leer y escribir.
Los docentes, padres de familia y/o cuidadores son claves en este proceso, pues son las personas que generalmente acompañan a los niños y las niñas, condicionando el aprendizaje. La pregunta es ¿Cómo puedo reforzar positivamente a hijos, hijas, estudiantes en su proceso de aprendizaje?
Lo primero que hay que saber, es que según la teoría E-R que explica cómo y porqué se aprenden conductas, se habla de condicionamiento operante o instrumental, proceso en el cuál una acción o una conducta, seguida de un estímulo reforzador, se consolida, aumentando así la posibilidad que se repita.  Existen dos tipos de refuerzo: positivo y negativo. Un refuerzo positivo es una recompensa, esto aumenta la probabilidad de que la conducta recompensada se repita. Un refuerzo negativo es el acto de retener o suprimir un acontecimiento no deseado, lo que a su vez aumenta la probabilidad de que el acto anterior se repita.
Un ejemplo de reforzamiento positivo es: “José, un niño de seis años, escribió correctamente su nombre en letras de molde por primera vez. El profesor le dio un dulce”. Este constituye una recompensa por desarrollar una conducta nueva.
Otro ejemplo es: “Ricardo, cuya escritura suele ser ilegible y por fuera del renglón, entregó una tarea legible y dentro del renglón. El profesor puso una carita feliz en su tarea y reforzó verbalmente diciendo: Ha sido un placer corregir esta tarea tan cuidadosamente hecha Ricardo. En este caso  hubo una recompensa para omitir una conducta.
Un caso de reforzamiento negativo es: “Bárbara, cuya ortografía es muy mala, garrapatea una letra encima de otra cuando no está segura de cuál es la correcta. Su última redacción no contenía letras ilegibles.  El profesor la exoneró de sus tareas de limpieza del aula. En este caso hubo supresión por omitir una conducta.
En cualquier caso, si se hace esto, existen más probabilidades de que la conducta cambie al día siguiente, que si no se realizara ningún refuerzo.
Estas técnicas de condicionamiento operante pueden ser útiles en el momento de acompañar los procesos de aprendizaje de lecto-escritura de los niños y las niñas, en la medida en que reciban refuerzos positivos o negativos para fortalecer los avances y el desarrollo de las competencias.
Esta labor es importante desarrollarla tanto en el colegio como en casa, recuerda que la educación de nuestros hijos debe ser un trabajo en equipo entre la escuela, los padres, madres y cuidadores.
Tomado de: http://aprenderescribir.wordpress.com/category/escritura-primera-infancia.









tomado de:  http://www.musicalibre.com.co/Cantayensena/Trazosygarabateo.aspx

Trazos y garabateo


Los niños desde muy pequeños intentan agarrar un lápiz y se sorprenden cuando con el movimiento de sus manos aparecen surcos y trazos. Esta acción natural del niño se transforman en el preescolar en formas definidas y garabatos que tienen sentido y que acercan al niño al concepto de la grafía, preparándolo para el aprendizaje de la lecto escritura.










El dibujo infantil es un medio de expresión muy importante en los niños. Las características del dibujo infantil evolucionan parejas al crecimiento del niño. El desarrollo de la psicomotricidad fina y el desarrollo cognitivo del niño influyen enormemente en el dibujo. Así, cuando son pequeños, los niños garabatean. A medida que van creciendo, sus dibujos son más detallados y organizados.


tomado de:  http://www.elbebe.com/ocio-infantil/ocio-infantil-expresion-plastica-ninos-etapas-dibujo-infantil





Garabateo descontrolado en los niños

Con 2 años, el bebé empieza a dibujar sus primeros trazos, pero aún no sabe que puede dominar esos trazos y hacer con ellos lo que quiera. Se despista con facilidad y no siempre mira al papel mientras dibuja, por lo que tan sólo estará unos pocos minutos dibujando. En esta etapa los garabatos no pretenden representar nada, sino que sirven para el desarrollo motor del niño, siendo una actividad física más que psicológica. El bebé comprende que dibujar es algo agradable, y cada vez disfruta más con el movimiento.
tomado de: http://www.elbebe.com/ocio-infantil/ocio-infantil-expresion-plastica-ninos-etapas-dibujo-infantil





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